lunes, 22 de febrero de 2010

Samarkanda


Es un clásico muy conocido en Madrid. Lleva funcionando desde el 94 y desde el 99 está Jesús Barbolla como jefe de cocina. Está dentro de la estación de Atocha, junto al jardín botánico y tiene espacio para fumadores y terraza desde la que se ven las plantas. Al tener una capacidad grande, la mayoría de los platos no se realizan al momento, aunque la calidad no es mala. Nosotros estuvimos un sábado y el local estaba muy ambientado. A pesar de todo no hubo muchos retrasos en la llegada de los platos. Nos trajeron unos aperitivos y después los entrantes. El bisquet de marisco con mascarpone tenía bastante sabor, aunque yo le cambiaría el nombre a crema de cangrejo. Los huevos escalfados con fetuchini y gratinados con parmesano tenían un sabor muy casero y la ración era generosa. En los segundos, la presa de ibérico con Hongos y cebollitas estaba rica, aunque resultó mejor el tournedó de solomillo con Salsa de Setas. La carne estaba muy jugosa. A los postres, un soufflé caliente de chocolate, también muy casero y contundente, y un tiramisú con crema de café que estaba realmente bueno. La carta de vinos tiene representación de varias denominaciones de origen a precios razonables. Tomamos un Vega Guijoso, crianza 2006, que se llevó muy bien con las carnes. Aunque no se trate de un restaurante de altura no es mala opción para alguna cena o comida madrileña con amigos o en pareja. Tiene la gracia de las vistas al jardín, aunque la decoración estilo colonial se ha quedado -tal vez- un poco vetusta.

martes, 16 de febrero de 2010

Goya merecido

Estatuilla a la mejor banda sonora, la octava que acumula el compositor donostiarra Alberto Iglesias, para Los Abrazos Rotos
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sábado, 13 de febrero de 2010

Loidi....El Berasategui catalán


Cena de sábado en Loidi, en el Hotel Condes de Barcelona, la versión "bistrot moderno" de la sucursal del Lasarte de Berasategui que está justo enfrente. La decoración es "mínimal" y los precios también. El menú "La selección de Martín" cuesta solo 45 euros.....aunque pedimos el maridaje, que eleva ese precio hasta los 60. Aun así es un precio estupendo para lo que ofrecen. La comida tiene un toque Berasategui, aunque sin grandes alharacas vanguardistas. Nos gustó la idea de acercar Cataluña y Euskadi a través de la comida. Para empezar una copa de Albet y Noya Brut Reserva- Los vinos continúan con Lignum Blanc 2008 y uno Negre de 2007 (Penedés) y termina para los postres con un Moscato de Aguja Ochoa (Navarra). La primera sorpresa es la "Sopa de castañas, foie y cardamomo" que está deliciosa, aunque su textura y sabor pueda recordar a un postre. A nosotros nos encantó, aunque vimos a algunos comensales cerca de nosotros que se extrañaban un poco ante el plato. Después disfrutamos de nuevo con el Rossejat de fideos con sepia y almejas, muy mediterráneo. El toque vasco lo ponía el Cogote de merluza a la donostiarra sobre patatas panaderas...con sus espinas (lógico en esta pieza) pero con un sabor estupendo. De carne, nos pusieron un milhojas de ternera con calabacín, un plato sencillo pero importante, que nos recordó a los sabores murcianos. Los postres, ambos los dos, eran bastante refrescantes y vitamínicos: el ravioli de piña, jalea de hierbaluisa y helado de coco....y el flan de naranja, toffee y helado de caramelo y jengibre. El servicio atento, aunque a veces un pelín apresurado en el ritmo. Nos encantó que tuviera zona de fumadores, que es algo raro en Barcelona y ya casi en todo el país (Trini, esta te la guardo¡¡¡).

Moo (Hotel Omm)


Restaurante de Felip Llufriu en Barcelona. Mediodía. Parecía muy atractivo un menú a 45 euros en un sitio con la asesoría de los hermanos Roca...y las expectativas se cumplieron. Comimos muy bien a un precio de escándalo y con un servicio atento y simpático. El menú estuvo acompañado por un Verd Albera 2007. En los snacks nos gustó mucho una especie de tortillitas de camarones enanas y un mejillón falso que se comía entero, con la supuesta concha y todo. También unas galletillas tipo oreo rellenas de foie. Por cierto que -hablando de foie- un plato sorprendente fue la manzana verde...que parece que viene helada y resulta pura ilusión. Está como caramelizada y al romperla aparece una mouse de foie extraordinaria. Creo recordar también una pequeña fideuá. En los platos principales un pescado muy jugoso con una ensaladita que tenía lascas de trufa y una bola de carne muy sabrosa. A los postres marrón glasé, y de nuevo el juego. Lo mismo que el mejillón no era tal, ni la manzana, aquí se repite la historia con unas castañas glaseadas rellenas de líquido junto a una real.....En los cafés, unos petit fours y de remate nos invitaron a unos bombones hechos de maíz tostado que parecían rellenos de turrón. La decoración nos gustó, con el patio acristalado y las esculturas metálicas. En cada mesa había una pequeña escultura, todas diferentes. La vajilla muy bonita. Y para la camarera que nos atendió un 10.

Fiesta Internacional

La foto es del cumple de Nuria, que es la que tomó la instantanea.