domingo, 9 de septiembre de 2012

Sandó

Sandó "by Arzak Instructions" es el nombre (un poco pretencioso) de este restaurante que basa su tirón precisamente en la asesoría en la cocina de Juan Mari Arzak. Se sabe que, lógicamente por el precio, no habrá que esperar nada igual al templo donostiarra que pilota el maestro y con esa premisa se sienta uno ante el mantel. Los platos del menú degustación están bien. La carta de vinos no es extensa pero tiene una variación de denominaciones y precios aceptable. El problema es que la asesoría del chef debería ir más allá de la cocina y llegar a la sala porque el ritmo de salida de los platos fue manifiestamente mejorable. 49 euros el menú que con IVA se va a 53. Con la bebida y los cafés a nosotros nos salió por unos 73 euros por boca. Bueno el pastel de cabra roca con el boquerón y la fresa, así como el foie-gras con melón y vinagreta de ensalada envuelto en una especie de masa de dim sum, aunque en ambos casos no se acababa de entender la tardanza, ya que da la sensación de estar pre-elaborado, con algún toque final. Raciones no muy generosas, pero al final no te quedas con hambre. Ricas y sin sorpresas las pochas con chipirones, interesante el bonito asado con mojo de café (aunque en parte parecía algo seco)y un jugoso pichón asado con peras para terminar, antes de la mousse de lima, teja arrugada y salsa de frutas...postre ligero y digestivo, con la teja -tal vez- un poco durilla. Para acompañar la cena un Agustí Torelló rosado bien fresquito. Nos preguntaron si lo servían en copa de vino porque había gente que lo prefería (?) pero no lo vimos claro y pedimos las copas de cava típicas de tallo largo. En fin que no estuvo mal si no fuera por las esperas entre plato y plato.....